domingo, 30 de marzo de 2008

LA LOCOMOTORA DE LAS PRIVATIZACIONES

Más recursos de los uruguayos para beneficios económicos de las multinacionales

Después de lo poco que nos habían dejado los gobiernos anteriores, éste va a marcar la historia del país en una profundización de unapolítica económica cada vez más alejada de los intereses de los uruguayos.
Se convirtieron en radicales neoliberales.

Aplicaron una reforma tributaria donde paga menos el que tiene más y más el que tiene menos. (Cifras reales de lo aportado por el trabajo y el capital luego de la aplicación del IRPF). Ahora no saben cómo solucionar el problema de los jubilados y los encares de la justicia. Es más algún diputado oficialista se ha animado a llevarlo como tema de lucha de pobres contra pobres. Algo así como que si no le sacamos a los jubilados le vamos a tener que sacar a los maestros, a la salud, etc. etc. La tierra se nos va de las manos. Cifras históricas están en manos de extranjeros y sociedades anónimas. 5.000.000 hectáreas de campo se han vendido en los últimos años. Según lo informado por un jerarca de gobierno esto ha sucedido en los últimos 8 años. (Algo así como 1713 hectáreas por día. ¿Seguiremos a este ritmo?). Los frigoríficos, -otra de nuestras grandes fuentes de ingresos al país-, también han pasado a capitales extranjeros. ¿Será con ellos y con los dueños de las tierras que el ex Ministro de Ganadería saldrá a realizar mateadas en las plazas por el interior del país?. Dejaron la puerta y todas las ventanas abiertas al neoliberalismo. Cambiaron el discurso de defensa de la producción nacional por el de estar integrados al mundo globalizado. Hoy en día, la industria nacional fenece lentamente frente a los grandes poderes económicos de las multinacionales. Y lo que es peor, estas últimas se instalan en nuestro territorio, con todos los beneficios, la mayoría de los cuales nunca gozó la producción uruguaya. Se les ha otorgado Zona Franca a las industrias pasteras y otras, que terminan generando menos mano de obra que unas pocas industrias nacionales. Siguen entrando de afuera y sin límites artículos industriales y agropecuarios que se producen acá. Para lo que se produce en el país va quedando los bajos índices de consumo interno y una carga impositiva cada día más intensa. Siendo por ejemplo, que ciertas acciones financieras no aportan al IRPF. La Salud Pública, ahora debe competir con la privada, cuando lo único que se debió hacer es invertir fuertes fondos en la primera para que fuera de nivel, solidaria y para todos. En el mismo camino va la Educación. Pese al inquebrantable espíritu de los docentes va paso a paso en convertirse en una enseñanza para ciudadanos de clase B. Ya se había anunciado una educación para ricos y otra para pobres. Los ricos más ricos y los pobres más pobres. Y así irán cayendo sucesivamente, todas las actividades públicas, integradas profundamente a la idiosincrasia del uruguayo, fruto de otro Uruguay. Producto y defensa de toda la población que en innumerables oportunidades salió a la calle, se manifestó y plebiscitó en defensa del Estado. Algunos dirigentes de los sectores mayoritarios de la izquierda, se han cambiado para la vereda de enfrente. Están haciendo más de lo que hubieran hechos los actores de los partidos tradicionales. Quieren borrar con el codo, lo que escribieron con la mano. Cambian y dejan su discurso para que, con los mismos argumentos que utilizaron blancos y colorados, se realice un mayor despojo de la riqueza nacional. Por suerte nuestro país aún tiene una reserva ideológica y moral que se está organizando y pronto se opondrá frontalmente a esta política, antes de que sea demasiado tarde. Las acciones desde el gobierno han sido lamentables. En primer lugar no se respeta en totalidad lo plebiscitado en la última reforma constitucional sobre el agua, luego se hace un pésimo negocio en Pluna y ahora la privatización llega por AFE. Indudablemente que esa pantalla construida para reactivar el transporte ferroviario, en beneficio de los pobladores de bajos recursos muy pronto iba a mostrar su hilacha. Como vislumbrando lo que se vendría, como leyendo entre líneas o interpretando intenciones, hace un año y cuando se reabría el transporte de pasajeros hacia San José y otras localidades, en nuestra edición Nº 11 escribíamos: “AFE debe seguir siendo estatal y no abrir su puerta al capital privado, porque si no el esfuerzo logrado por la población y los empleados en este retorno se verá rápidamente opacado por intereses, que no dudamos en afirmar, no tendrán nada que ver con lo social y ni siquiera con aquellos genuinos al país”. El petróleo tiende a ir desapareciendo y por eso la suba de su precio se vuelve incontrolable. El transporte para muchas empresas es esencial, en su ciclo productivo. Los privados recurren rápidamente a la inversión estatal ya existente, para mantener sus ganancias. También cuentan con la complicidad de los actores de gobierno que tienen que convencernos que además de subdesarrollados, somos incapaces (casi idiotas) para mantener y desarrollar una empresa estatal eficiente. Así dirán que sin privados AFE no marcha. Preguntamos: ¿para qué la población uruguaya los puso en esos cargos, si su eficiencia es nula?. No tendremos ya, -al menos de la mano de este gobierno, un Uruguay Productivo, no volverá Subsistencia, para nivelar los precios de la canasta básica, no habrá Frigorífico Nacional, no habrá más campos para Colonización, ni reforma agraria, no ocurrirá el proteccionismo para la pequeña industria manufacturera, no se desarrollará una salud pública enaltecida, ni del nivel que tuvo hace unos años, no tendremos una educación pública niveladora e igualitaria, en resumen, no tendremos el país de los discursos, de los programas, ni de los documentos del Frente Amplio. Esas banderas renunciadas, deberán ser abrazadas de nuevo por el pueblo, por la gente, por cada uno de nosotros.
EDUARDO HERNANDEZ