miércoles, 17 de octubre de 2012

Lo que se ve y lo que no se ve

Dr. Horacio Zefferino de la Fuente

El Jueves 11 participamos en Montevideo en una de las más grandes manifestaciones realizadas en el Uruguay en defensa de los recursos naturales, y que se convirtió también en la manifestación más grande contra la política productiva que lleva este gobierno.
Sin dudas, más de 10.000 personas, la mayoría del Interior del país, llegaron a la capital para “hacerse ver”, y hacer ver a los capitalinos, la entrega que se está haciendo de los recursos naturales de nuestro suelo.
Una enorme cantidad de jóvenes, -que serán los herederos del futuro-, participaron en la marcha junto a nosotros, los más veteranos.
Con sus rostros pintados, sus disfraces payasescos, los globos, etc, llenaron de alegría a la Marcha, juntos con ellos y a nosotros,  marcharon las caballerías que vinieron de diferentes pueblos del país, y no faltaron los tractores, y algunos carritos de recolectores.
Pero todos gritando al unísono: “La tierra no se vende, la tierra se defiende !! “.
Todo empezó en Tacuarembó, donde unas 36 organizaciones de diferente tipo coincidimos que era hora de luchar contra la entrega de los recursos naturales de nuestro suelo, recursos de todo tipo, en esa asamblea se programó entonces la Marcha, y se pasó a cuarto intermedio para analizar el resultado de la misma, y hoy, ya culminada la misma, informamos que la asamblea continuará el 10 de Noviembre, en la ciudad de La Paloma, Rocha..
Se coincidió que se está entregando el recurso tierra a los capitales extranjeros.
Ya las  plantas de celulosa, y sus respectivas forestales, poseen un millón de hectáreas, y van por más.
Las empresas sojeras multinacionales , -en propiedad o en régimen de arrendamiento-, poseen más de un millón de hectáreas , y van por más.
Y ahora las multinacionales mineras, que se interesaron en el mineral de nuestro sub suelo, quieren sacar todo el material que puedan en el menor tiempo posible, y para eso proponen la mega minería a cielo abierto.
Que es esto?, Se calcula que existe una cantidad de hierro , (un 28 % entreverado en la roca subterránea de algunas zonas del país), y que para sacarlo rápidamente, lo mejor es hacer unos enormes cráteres de 100 hectáreas y con una profundidad de hasta 400 metros, cráter que se hace gracias a la utilización de 43.000 toneladas de explosivos por año.
Luego con energía eléctrica (192 megavatios, energía más barata que la que utilizamos en nuestras casas), muelen esa roca y por magnetismo extraen el hierro.
Y luego de 12 años de extracción, no queda otra cosa que esos enormes cráteres vacíos, que no se sabe que hacer con ellos.
Pero estas futuras minas no están ubicadas en una cadena montañosa o en un desierto, como ocurre el Chile, sino en el centro del país, y en un área ganadera donde viven miles de personas.
Por eso, tampoco va a quedar ningún productor rural que viva en el área.
Como tampoco va quedando gente donde hay monocultivos de Eucaliptus, basta ver y recorrer el departamento de Río Negro y Paysandú, como así también conocer los porcentajes de desocupación en los mismos.
Ya lo dijimos hace años, estos emprendimientos traen consigo la concentración y extranjerización del suelo uruguayo, pero también la desocupación y la emigración de la población rural.
Lo que pasa es que esa desocupación y emigración se va dando silenciosamente, día a día, casi no se ve,. A las escuelas rurales, año a año va un alumno menos, y cuando pasan varios años realmente se ve el resultado del abandono del campo por parte de la gente, en cambio la construcción de una super planta se ve, se ven fotos de su crecimiento en la prensa día por día..
El problema es el después.
Y ese después, es el ahora en algunos lugares, en nuestra zona por ejemplo.
Sí se ven camiones cargados de troncos todos los días, pero no se ven las taperas en los campos forestados, casas donde nacieron y vivieron muchas personas.
Troncos de eucaliptos, soja, y ahora hierro, son tres recursos que tienen algo en común, sus dueños son multinacionales, que son fuentes de ingresos a los fondos financieros internacionales, y que tienen un proyecto llamado Plan IRSA para Latinoamérica, que tiene como fin extraer masivamente los recursos naturales.
Estos servicios financieros aportan créditos a los países para construir caminos, puentes y puertos de aguas profundas, es decir vías para la mejor extracción de esos recursos, de los cuales son sus dueños, eso sí, a los créditos los pagan los pueblos.
Las obras si se ven, el pago de los mismos el pueblo no lo ve , pero a la larga o a la corta si lo va a sentir. 
Nos preguntamos asiduamente, se seguirá el pueblo uruguayo embebiendo del espíritu artiguista para defender su patria ?.
Por lo visto en la Marcha, sospechamos que si.

lunes, 11 de junio de 2012

TRAZOS PARA UNA EDUCACIÓN POPULAR *


 No es fácil, ni sencillo poner sobre el tapete a la educación, si se lo quiere hacer con responsabilidad y con la seriedad que el tema merece.

El material que vamos a compartir consta de tres partes:

1º)Una breve referencia al porqué del título.

2º) Una síntesis de las diversas corrientes pedagógicas o de educación que han existido a través de la historia, como una forma de considerar la base sobre la cual se va a trabajar y  teniendo en cuenta  que en todos los docentes afloran al momento de enseñar huellas que quedaron en su matriz de aprendizaje cuando fueron estudiantes.

3º) Algunos lineamientos básicos para desarrollar la educación en un gobierno popular.



  Hemos titulado este trabajo “TRAZOS PARA UNA EDUCACIÓN POPULAR”, precisamente, porque cuando se habla de educación, es posible marcar trazos, como bosquejo, que sirva de base para un futuro desarrollo, pasible de ajustes, de rectificaciones, de complementaciones y de retroalimentaciones. 

Sin embargo, lo que no puede dudarse, es el rumbo que ese trazo marca.

Debemos tener cuidado, pues podríamos acá elaborar la más perfecta teoría educativa, con pautas claramente  delineadas, hasta previendo los más asombrosos resultados, y sin embargo,  al aplicar dicha teoría, es probable que sus resultados disten de las realidades concretas y de los intereses de la sociedad que lo va a implementar. 

  Hoy en día, no tenemos la posibilidad concreta de aplicar desde nuestro escenario ninguna política educativa, pero sí estamos en condiciones de definir qué tipo de educación queremos y cuáles son nuestros instrumentos de presente y de futuro.

     En el presente podemos encaminar nuestra lucha, la  militancia y el  trabajo diario, hacia metas concretas, en aquellos espacios que forjemos de  manera  de ir dándole forma  al futuro.

     Desde el punto de vista práctico, se trata de retomar vigorosamente la lucha contra la discriminación y la disminución de la enseñanza en las capas populares.

   Luchar  a través de la educación significa comprometerse en el esfuerzo por garantizar a los trabajadores, una enseñanza de la mejor calidad posible en las condiciones históricas actuales.

   El papel de una teoría revolucionaria de la educación es dar sustancia concreta a esa bandera de lucha de modo de evitar que sea apropiada y articulada por los intereses dominantes.

   Es,  en  el  futuro,  donde apuntaremos todas nuestras estrategias.

  Sin embargo, tendremos que preguntarnos cuál será esa realidad en concreto.

  Cuando fuerzas políticas de alto contenido popular puedan ejercer su liderazgo, tendrán  el resultado de la aplicación de sucesivas políticas educativas que se han caracterizado por estar teñidas de partidismo, de personalismo, de concentración de diversas líneas de acción, que lejos de considerar un objetivo común, responden a intereses particulares o corporativistas  en la mayoría de las veces fuertemente económicos.

Las recetas para países tercermundistas, -como el nuestro-, elaboradas en organismos internacionales o por burócratas, caen como regadas desde el cielo y  se aplican a rajatabla con la complicidad servil de los actuales gobernantes.

   Todo camino ajeno a éste, es quebrado,  porque el sistema necesita mentes dóciles y con poca o nula capacidad crítica.

Nada, pero nada de lo que han aplicado ha sido ingenuo o sin sentido. Todo tiene un rumbo. Las  orientaciones dadas a cada planificación quinquenal, se diferencian en las personas que las aplican, sin embargo las hermanan, los mismos principios y similares características:

-  abuso de poder,

- aplicación de programas que parecieran no tener conexión pero que responden a una estrategia definida por los sectores dominantes;

- superposición y multiplicidad de proyectos   que cada vez están más lejos de un objetivo popular, es decir: ¿qué hombre queremos?, por consiguiente, ¿qué sociedad queremos para nuestro país? y por último ¿qué país necesitamos y deseamos?.



AHORA  BIEN, ¿QUÉ ROL CUMPLE LA EDUCACIÓN EN UNA SOCIEDAD?

Aquí nos gustaría hacer una breve reseña de lo que han sido las diferentes corrientes a través de la historia. De esta forma conociendo nuestro pasado podremos encarar mejor el futuro.

  Consideraremos como eje las tres que nos importan por su incidencia:

 -La educación tradicional - aquella donde se decía  “la letra con sangre entra”

- La educación de la escuela nueva, y

- La educación tecnicista que en nuestro país se aplica actualmente para justificar por ejemplo el Plan Ceibal.

   Todas tienen en común que han sido generadas desde los intereses del modelo capitalista burgués.

   Podemos decir que las teorías sobre educación se pueden clasificar en dos grupos. En el primero de ellos, tenemos aquellas teorías que entienden que la educación es un instrumento de igualación social, y en el segundo grupo están las teorías que entienden que la educación, -por el contrario-, es un instrumento de discriminación social. 

  El grupo o clase que detenta mayor fuerza se convierte en dominante apropiándose de los resultados de la producción social y tendiendo, en consecuencia, a relegar a los demás a la condición de oprimidos. 

   -Dentro del primer grupo podemos citar a la educación llamada “ tradicional” .

   Los llamados “sistemas nacionales de enseñanza” se dieron a principios del siglo  XIX.

   Su organización se inspiró, en el principio según el cual la educación es el derecho de todos y el deber del Estado, y estuvo en  paralelo con el ascenso social de la burguesía.  Se trataba, de construir una sociedad democrática y de consolidar la democracia burguesa.

   Para superar la situación de opresión, propia del “Antiguo Régimen”, y acceder a un tipo de sociedad fundada en el contrato social celebrado“libremente” entre los individuos, era necesario vencer la barrera de la ignorancia.

   Sólo así sería posible transformar a los súbditos en ciudadanos, esto es, en individuos libres, esclarecidos e ilustrados.

  ¿Cómo realizar esa tarea? A través de la enseñanza. La escuela es levantada como el gran instrumento para convertir a los súbditos en ciudadanos, sacando a los hombres de su doble pecado histórico: la ignorancia, miseria moral y la opresión , miseria política”.

   A nuestro entender en ella, se apoyaron en Uruguay las propuestas educativas  de José Pedro Varela y Pedro Figari, entre otros.

   La escuela se organiza,  como una actividad centrada en el docente, el cual transmite conocimientos a sus alumnos, siguiendo una graduación lógica.  A éstos solo les corresponde aprenderlos.  Esa  forma de enseñar,  fue llamada   por Paulo Freire  “concepción bancaria” de la educación.

   Sin embargo  esta  teoría  se correspondía con determinada manera de organizar la escuela. Como las iniciativas venían de parte del profesor, lo esencial era contar con un docente razonablemente bien preparado.  

   Dentro de las críticas a la pedagogía tradicional nos gustaría citar a dos corrientes: Althusser, en lo que él denominó “Aparato Ideológico del Estado”   y posteriormente la teoría de la escuela dualista.

  Para Althusser la escuela constituye el instrumento más acabado de reproducción de las relaciones de producción de tipo capitalista. 

  Atrae a los niños de todas las clases sociales y les inculca durante años de asistencia obligatoria “saberes prácticos” determinados por  la ideología dominante.

    Una gran parte de obreros y campesinos cumple la escolaridad básica y son  introducidos  en el proceso productivo.

   Otros avanzan en la  escolarización no culminándolo, pasando a integrar los cuadros medios, es decir los “pequeños burgueses de todo tipo”.

Una pequeña parte alcanza el vértice de la pirámide escolar. Estos van a ocupar los puestos propios de los “agentes de la explotación” en el sistema productivo,  “agentes de la represión” en los aparatos represivos del Estado  y  otros como  “profesionales de la ideología”  en los aparatos ideológicos del Estado.

En todos los casos, se trata de reproducir las relaciones de explotación capitalista.

  - Por otra  parte tenemos  la teoría de la escuela dualista  que fue elaborada por C. Baudelot y R. Establet , quienes también realizan un duro cuestionamiento a la educación tradicional, como decíamos anteriormente, de fuerte apoyo en el modelo burgués.

  Sus autores se empeñan en mostrar que la escuela, pese a una apariencia unitaria y unificadora, es una escuela dividida en dos grandes redes, que corresponden a la división de la sociedad capitalista en dos clases fundamentales: la burguesía y el proletariado.

   Según la visión de esta teoría se ve a la escuela como aparato ideológico, la escuela cumple dos funciones básicas: contribuye a la formación de la fuerza de trabajo y a inculcar  la ideología burguesa.

  La escuela es, pues, un aparato ideológico, es decir, el aspecto ideológico es dominante y comanda el funcionamiento del aparato escolar en su conjunto.

    En el marco de la “teoría de la escuela dualista” el papel de la escuela no es, simplemente, el de reforzar y legitimar la marginalidad producida socialmente. Considerándose que el proletariado dispone de una fuerza autónoma y forja en la práctica de la lucha de clases sus propias organizaciones y su propia ideología, la escuela tiene por misión impedir el desarrollo de la ideología del proletariado y la lucha revolucionaria. Ella es organizada por la burguesía, para esto, como un aparato separado de la producción. Consecuentemente la escuela califica el trabajo intelectual y descalifica el trabajo manual, sometiendo al proletariado a la ideología burguesa bajo un disfraz pequeño-burgués.

  En consecuencia, la escuela, lejos de ser un instrumento de igualación social es, doblemente, un factor de dominación.  Convierte a los trabajadores en marginados, no sólo por referencia a la cultura burguesa, sino también en relación con el propio movimiento proletario, buscando arrancar del seno de ese movimiento,  a todos aquellos que ingresan al sistema de enseñanza. 

Otros cuestionamientos, que hacen diferentes autores a la pedagogía tradicional es el hecho que la referida escuela, más allá de no conseguir realizar su propósito de universalización (no todos ingresaban a ella ni todos los que ingresaban tenían éxito), además   debía ceder ante el hecho de que no todos los que tenían éxito,  se ajustaban al tipo de sociedad que se quería consolidar.

   Comenzaron, entonces, a crecer las críticas a esa teoría de la educación dando origen a una corriente  llamada “escuela nueva”.

  Esta teoría mantenía la creencia en el poder de la escuela y en su función de igualación social. 

  Es interesante notar que algunos de los principales representantes de la pedagogía nueva, se convirtieron a la pedagogía partir de la preocupación por los niños con capacidades diferentes, tal es el caso de  Decroly y Montessori.  A partir de las experiencias llevadas a cabo con niños con estas características  se pretendió generalizar procedimientos pedagógicos para el conjunto del sistema escolar.  Se forma, entonces, una pedagogía que aboga por un tratamiento diferencial a partir del “descubrimiento” de las diferencias individuales. Los hombres son esencialmente diferentes; no se repiten; cada individuo es único.

    Se comprende, entonces, que esa manera de entender la educación, en comparación con la pedagogía tradicional desplazó el eje de la cuestión pedagógica, del intelecto hacia el sentimiento; del aspecto lógico hacia el sicológico; de los contenidos cognitivos hacia los métodos  pedagógicos; del profesor hacia el alumno; del esfuerzo hacia el interés; de la disciplina hacia la espontaneidad; del directivismo hacia el no-directivismo; de la cantidad hacia la calidad; de una pedagogía de inspiración filosófica centrada en la ciencia de la lógica hacia una pedagogía de inspiración experimental basada principalmente en las contribuciones de la Biología y de la Sicología. En suma, se trata de una teoría pedagógica que considera que lo importante no es aprender, sino aprender a aprender.

   Sin embargo la  “Escuela Nueva” perfeccionó la calidad de la enseñanza destinada a las élites. Se ve, pues, que paradójicamente, en lugar de resolver el problema de las diferencias sociales , lo agravó. Cabe señalar que su papel se manifestó más claramente en el caso de América Latina.

  A nuestro entender nuevamente la burguesía imponía sus intereses. Ahora implementando un modelo pedagógico que, diciendo defender a los más desprotegidos, lograba al fin consolidar las diferencias.

   Con conceptos aún aplicados como “localización del curriculum”, se puede ver claramente que se pretende generar un modelo educativo que hace  tantos sistemas educativos como realidades existan.

  Se consolidan las clases sociales, los dominantes y dominados. Los hijos del poder seguirán gobernando, y los hijos de los proletarios seguirán siendo proletarios.

   Aunque aparezca como contradictorio frente a este análisis, la pedagogía tradicional es de alguna forma más revolucionaria a la hora de nivelar socialmente, que la escuela nueva.  “La tradicional les  enseñaba todo a todos”.

    Aún no conforme con los resultados, a nuestro entender, el modelo imperante ha desarrollado  en los últimos años, dos nuevas orientaciones :  una nueva pedagogía  llamada “Tecnicista” y otra que podemos enmarcar como Educación Compensatoria.

   La educación tecnicista surge a partir de cuestionamientos a  los métodos pedagógicos presentes en la Escuela Nueva. La consideran ineficiente en el uso de tecnologías. A partir del presupuesto de neutralidad científica e inspirada en los principios de racionalidad, eficiencia y productividad, esta pedagogía tecnicista  propone el reordenamiento del proceso educativo de manera de tornarlo objetivo y operacional.

  De modo semejante a lo que ocurrió con el trabajo en las  fábricas, se pretende la objetivación del trabajo pedagógico. Aquí es el trabajador quien debe adaptarse al proceso de trabajo, ya que este fue objetivado y organizado en forma parcelada.

   Se buscó planificar la educación de modo de dotarla de una organización racional capaz de minimizar las interferencias subjetivas que pudieran poner en riesgo su eficiencia.

   Para ello, es necesario operacionalizar los objetivos y, por lo menos en ciertos aspectos, mecanizar el proceso. De ahí la proliferación de propuestas pedagógicas tales como el enfoque sistemático, la micro-enseñanza, la tele-enseñanza, las máquinas de enseñar, etc.

   En la pedagogía tradicional la iniciativa correspondía al docente, que era, al mismo tiempo, el sujeto del proceso, el elemento decisivo y decisorio; en la pedagogía nueva la iniciativa se desplaza hacia el alumno; en la pedagogía tecnicista el elemento principal pasa a ser la organización racional de los medios, ocupando profesor y alumno una posición secundaria, relegados a la condición de ejecutores de un proceso cuya concepción, planeamiento, coordinación y control quedan a cargo de especialistas supuestamente habilitados, neutros, objetivos, e imparciales. La organización del proceso se convierte en la garantía de eficiencia, compensando y corrigiendo las deficiencias del profesor y maximizando los efectos de su intervención.

  Mientras en la pedagogía nueva son los profesores y los alumnos quienes deciden si utilizan o no determinados medios, en la educación  tecnicista se diría que es el proceso el que define lo que deben hacer profesores y alumnos .

  Por eso, y poniendo como ejemplo nuestro país un Presidente de la República por su solo criterio, desconociendo incluso todas las opiniones docentes vigentes,  puede adquirir  e imponer un modelo educativo en base a una computadora, que fuera denominado  Plan Ceibal.

 La educación será concebida, pues, como un subsistema cuyo funcionamiento eficiente es esencial para el equilibrio del sistema social del que participa. Desde el punto de vista pedagógico se concluye, entonces, que si para la pedagogía tradicional la cuestión central es aprender y para la pedagogía nueva aprender a aprender, para la pedagogía tecnicista lo que importa es aprender a hacer.

  Esta  pedagogía tecnicista acabará por aumentar el caos en el campo educativo generando tal nivel de discontinuidad, de heterogeneidad y de fragmentación, que prácticamente impedirá  el trabajo pedagógico. 

  Sabemos también  que buena parte de los programas internacionales que implantan  tecnología de enseñanza en nuestros  países ,  tienen  detrás otros intereses como, por ejemplo, la venta de artefactos tecnológicos obsoletos .

   Pero esto no es todo, en estos últimos años en conjunto al desarrollo del modelo capitalista se ha ido gestando un nuevo proceso que autores como Saviani han llamado  “teoría de la educación compensatoria”, cuando habla de marginalidad. 

    Cuando se dieron cuenta que existían factores externos a la enseñanza que  incidían en los rendimientos de los alumnos, implementaron políticas de asistencialismo, que ahora también debían hacerse cargo los centros de enseñanza. 

   Dice Saviani “la educación compensatoria comprende un conjunto de programas destinados a compensar deficiencias de diferentes órdenes: de salud y alimentación, familiares, emotivas, cognitivas, motoras, lingüísticas, etc. Tales programas acaban colocando bajo la responsabilidad de la educación una serie de problemas que no son específicamente educacionales, lo que significa, (... )la creencia ingenua en el poder redentor de la educación en relación con la sociedad (...) se atribuye entonces a la educación un conjunto de papeles que, en suma, abarcan las diferentes modalidades de política social. La consecuencia es la pulverización de esfuerzos y recursos con resultados prácticamente nulos desde el punto de vista propiamente educacional”.

  En efecto, tal tendencia termina por configurar una nueva forma de rondar el problema en lugar de atacarlo de frente”.

   En nuestro país esto se ha manifestado de las más diversas formas. Escuela de Tiempo Completo, comedores escolares, Programa de verano educativo, y una multiplicidad de acciones sociales que distan cada vez más del hecho de impartir educación. El sistema educativo cumple con una cobertura social de continentación frente al fracaso del modelo económico imperante. El modelo genera cada vez más pobre y  una de las formas que las clases dominantes tienen para disimular el problema es hacerlo abordar por el sistema público de educación, junto con la aplicación de diferentes formas de asistencialismo, que no hacen otra cosa que consolidar la marginación y la pobreza en todas sus expresiones.





 Es imposible afirmar que la educación pueda transformar la realidad en su esencia, sería una visión de una educación omnipotente, basada en una postura ingenua, en un análisis muy simplista de la realidad. Existe un modelo económico, social y cultural que impera y determina características a la sociedad; sin embargo se puede sostener que la educación tiene un poder real que posibilita educar en la reflexión, educar en el análisis de la realidad para comprender la interrelación entre las diversas variables que afecta a cada decisión del poder de turno en pro de la consecución de sus objetivos.

La educación enseña a seleccionar la información necesaria para comprender un hecho social, enseña a develar intencionalidades, estimula la capacidad de crear estrategias transformadoras de la realidad, acciona el pensamiento reflexivo, que puede alzar su voz ante una determinación del gobierno de turno, enlenteciendo su accionar o por qué no, cambiándola de rumbo.

    Esta sería nuestra concepción en una sociedad como la actual, sin embargo si logramos cambiar el modelo de sociedad imperante, por un modelo en que las fuerzas populares tenga mayor injerencia, es seguro que la educación podría dar mucho más. Sería un arma eficaz para el cambio, que propone ideas, que enseña a llevarlas a la práctica, que transforma un círculo vicioso en un círculo virtuoso, donde impera el  crecimiento en capital cultural, en desarrollo en valores, en ideas para la autogestión.



Por lo tanto, CONSIDERANDO LAS DIVERSAS CONCEPCIONES DE LA EDUCACIÓN, ATENDIENDO A UN FIN ESENCIALMENTE HUMANISTA DE LA MISMA QUE ASEGURE EL DESARROLLO PLENO Y SINGULAR DE CADA SER HUMANO ES QUE PLANTEAMOS ALGUNOS LINEAMIENTOS BÁSICOS PARA LA EDUCACIÓN EN UN GOBIERNO POPULAR:

   La educación en un gobierno popular debe tener autonomía política, técnica y financiera. 

Autonomía política que permita garantizar que la política educativa trascienda todo poder político partidario y esté eximida de las voluntades arbitrarias del gobierno de turno. Debe ser dirigida por órganos donde estén representados todos los actores de la comunidad educativa

.Indudablemente este requisito necesita una Ley de Educación emanada de los poderes populares.

Autonomía técnica que planifique, implemente y evalúe  las líneas de acción, garantizando el cumplimiento de los objetivos trazados y que  contribuya  a la formación de seres humanos libres, críticos y transformadores.

Autonomía financiera que asegure los recursos necesarios para  la aplicación de la política educativa en su máximo nivel.

-  La educación de un gobierno popular debe  contribuir  a la democratización de la sociedad. “Lejos de entender la educación como determinante principal de las transformaciones sociales, reconoce, ser ella elemento secundario y determinado. Sin embargo, lejos de pensar  que la educación es determinada en una sola dirección por la estructura social disolviéndose su función específica, entiende que la educación se relaciona dialécticamente con la sociedad. En este sentido, aún siendo elemento determinado, no deja de influenciar al elemento determinante. La educación debe acercar a la población la información básica construyendo paralelamente un juicio crítico que permita seleccionar lo más válido para dar explicación  a los diversos hechos y sucesos. Esta información contribuye en el proceso de construcción del conocimiento.

   Establece Carlos Cullen “La escuela como espacio público, da a los conocimientos y los saberes, universalidad, criticidad, comunicabilidad y como tal tiene significación social. En la medida que se comprenda la realidad en la que se vive y que pueda analizarse la interacción entre sus elementos,  podrán proponerse cambios a la misma.

- La educación de un gobierno popular debe se claramente planificada, que optimice los recursos humanos, tecnológicos y materiales; que se proyecte en fines claros y coherentes con el ideal de ser humano. Debe ser evaluada en cada etapa para poder replanificar en función de dicha evaluación y debe tener también sistemas de control que aseguren avances en las decisiones tomadas y en el aprovechamiento de los  recursos.

 -  La educación de un gobierno popular debe respaldar y acompañar al docente en el camino de profesionalización. Se hace imperioso imprimir a la  profesión docente la alegría y la esperanza de que el cambio es difícil pero posible a través de una concepción dialéctica de la realidad. El docente debe asumir  que es un ser  condicionado  pero no determinado y reconocer  que la Historia es tiempo de posibilidad. Que reconozca un papel altamente formador en la rabia justa, en aquella que protesta contra las injusticias, contra la deslealtad, contra el desamor, contra la explotación y la violencia y que pueda emerger, como lo establece el teólogo brasileño Fray Betto “de la esfera de la ingenuidad hacia la de la crítica…de la resignación a la utopía” aplicando rigurosidad ética en su práctica educativa.

Según Walzer la docencia como virtud ciudadana transforma al individuo socializado por la enseñanza de un participante potencial a un político potencial . Para que la docencia sea verdaderamente una virtud ciudadana y que se practique como bien común, el docente debe transitar caminos de formación de la conciencia ética donde comprenda el poder que tiene su accionar  en el aula. La política educativa comienza cuando cada maestro o profesor inicia su clase con su grupo de alumnos; cada decisión que tome con sus alumnos definirá su postura ante la educación y por consiguiente su confianza en la capacidad de transformación: los contenidos que enseña y los que deja de enseñar, las actitudes que promueve en sus alumnos y las que ignora deliberadamente, el lugar que le da al debate, a la crítica, a la investigación,  la metodología que aplica para promover la construcción del conocimiento,  son algunos de los aspectos que develan la influencia del accionar docente en los alumnos.

-La  educación de un gobierno popular debe gestar instituciones educativas  que  recuperen su  misión esencial que es la de enseñar,  y no distraer  tiempo en medidas asistencialistas. Cierto es que el niño necesita cubrir sus necesidades básicas de alimentación, vestimenta, salud,  sin embargo este papel tiene  que delegarse en otros ámbitos de gobierno.

-La educación de un gobierno popular debe atender a la selección de contenidos a enseñar.  Dice Saviani: “el dominado no se libera, si él no llega a dominar aquello que los dominadores dominan. Entonces, dominar lo que los dominadores dominan es condición de libertad”. Es necesario que el pueblo se apropie de los instrumentos culturales necesarios para elevar su práctica social. 

   La educación debe  formar hombres aptos para evolucionar sin cesar, capaces de renovar los medios sociales y renovarse personalmente. Apunta a la liberación del individuo frente a sí mismo y frente a la sociedad.

- La educación de un gobierno popular debe tener un fuerte énfasis medioambientalista que  promueva, de acuerdo con la ética,  un cambio de actitudes en la relación hombre- naturaleza que beneficie, proteja y defienda al medio ambiente, lo que redundará en beneficio del ser humano. Si no se logra una propuesta pedagógica consolidada, la educación ambiental seguirá siendo un cajón de sastre lleno de actividades y propuestas carentes de rigor y de la racionalidad necesaria para lograr una experiencia educativa que impacte en el hombre y el mundo de hoy.

En conclusión, la educación ambiental debe ser una educación generada por una nueva cultura… “Un cultura viva en creación que pugna por materializarse entre conflictos para iluminar una nueva utopía: la sociedad ecológica de desarrollo sostenible”.

- Además la educación de un gobierno popular debe formar en derechos humanos, en valores, en aspectos que desarrollen la solidaridad, el trabajo cooperativo y la construcción de una sociedad igualitaria y con justicia social. 



Hemos expuesto hasta aquí algunos trazos que consideramos esenciales para comenzar esta reflexión sobre una educación de un gobierno popular.

 Quizás  nuestra exposición esté sujeta a muchas críticas y/o reflexiones diferentes. Bienvenidas todas ellas, pues en el fondo es eso lo que buscamos a la hora de hacer nuestro planteo, que implante una conciencia crítica, renovadora, la que geste en definitiva al “hombre nuevo”.

Todo proceso que apunte a un cambio radical es difícil, será necesario nutrirse de condiciones básicas para transitarlo.

 Como lo establece Gramsci: “Instrúyanse, porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.  Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza”



·          *Exposición efectuada en Seminario sobre Educación realizado por el Diario La Juventud.

  • EDUARDO HERNANDEZ
  • MOVIMIENTO AVANZAR – ASAMBLEA POPULAR
  • eghernandez@adinet.com.uy








sábado, 18 de febrero de 2012

Pequeños comerciantes e industriales locales versus supermercadismo de grandes superficies

El tema presentado ya ha sido asumido en otras oportunidades desde estas páginas, hoy vuelve a ser eje principal de preocupación de pequeños comerciantes e industriales de diferentes localidades.
El contenido fundamental es que se pone a competir, en condiciones de mercado muy diferentes, a pequeños comerciantes, - los denominados “bolicheros de barrio”-, con enormes superficies comerciales.
Es una realidad que se está dando en este país y con mayor ingerencia en los últimos años, donde capitales algunas veces multinacionales, -en ciertos casos a causas de las restricciones que tienen en sus propios países de origen-, se dedican a “invadir” poblaciones tercermundistas, -tal como lo podemos ver en el agro y la extranjerización de la tierra, la forestación y las pastas de celulosas o la minería-, con recursos económicos ilimitados y una legislación nacional que les permite realizar sus inversiones a muy poco riesgo, para luego barrer con suculentas ganancias.
Capitales que llegan o se generan en el país y que sería bueno conocer por parte de la población en general, cuál es el origen exacto de cada uno de ellos.
Por el otro lado tenemos el conocido “bolichero de barrio”, muchas veces devenido en la actividad, por que cerró una fábrica o actividad donde trabajaba (producto también de la globalización y el neoliberalismo capitalista que aniquiló la industria nacional), o porque no “quedaba otra” y abrió su bolichito en el garaje de su casa o en uno prestado y ahí al menos se aseguró la comida y un sustento básico como para “ir tirando”, o por que la actividad le viene de familia y es un eslabón más de un estilo de trabajo independiente, de autogestión, donde lo primordial es el ganarse la vida en el día a día.
Ese bolichero sabe que hay que abrir todos los días para ganar el sustento de los suyos, sabe de angustiosas largas horas esperando que “entre alguien a comprar” detrás del mostrador, sabe de fruta y verdura que finalizada la jornada no vendió y que debe tirar a la basura, sabe de largas jornadas de trabajo, sabe de la duda de si abrir o no lo domingos, sabe de la vieja y querida “libretita de crédito”, que muchas veces queda ahí en la caja sin que aquella persona en la que se había hecho “confianza” venga a cubrirla, sabe de artículos que vendió a menor precio de lo que luego se los compra al distribuidor cuando hay suba de precios, sabe de tener que trabajar con 40 grados de fiebre, con dolor de estómago o de cintura. Sufrió de la vecina que golpea por el fondo, porque dos horas después de cerrar se acordó que le faltaba medio kilo de azúcar y mordió su indignación cuando los primeros días del mes ve pasar por su puerta con las “bolsitas del supermercado” a los mismos que no le cubrieron la “libreta”, y que volverán a pedir “fiado” porque se les “terminó la plata del sueldo” o el saldo en la tarjeta de crédito a fin de mes.
Pero también sabe de solidaridad, sabe que hay que colaborar cuando puede y con lo que puede con la murga de gurises, con el baby fútbol, o con el “bono colaboración” para ayudar a un vecino en emergencia, o al amigo que “puso un programa en la radio y necesita alguna publicidad” y estar siempre apoyando a la Comisión de Fomento o la Policlínica del Barrio.
También sabe que una vez “que las cosas van mejor”, debe comenzar a reglamentar el negocio y hacer los aportes al BPS y DGI correspondientes, los que mantienen muchas veces en las peores condiciones económicas, de las malas administraciones políticas y de los peores ministros de economía, porque en el fondo siente que es una forma de ayudar al desarrollo de su país. Si les va bien quizás con los años puedan tener alguna “sucursal”, pero es hoy su sustento y no está en ninguna puerta golpeando para pedir trabajo o planes de asistencialismo.
Son obreros de su propio trabajo. Es decir que participan del desarrollo económico y de la generación de riquezas por iniciativa propia.
Y si puede con el tiempo se tomará “alguna día o semana de descanso”, como todo trabajador.
Historias muy similares para los quiosqueros, la tienditas, papelerías, etc. a pequeñas industrias locales dedicadas a cubrir el consumo local. Ellos son más del 90% de la actividad económica del país.
Frente a ellos aparecen estos monstruos de las grandes superficies, con casi 1000 metros cuadrados o más, pulpos del supermercadismo, succionadores de riqueza nacional, la que terminan en la mayor cantidad de los casos fuera del país o en bancos extranjeros.
La ecuación aplicada sobre la región la explica el economista Antonio Rocca en su libro “Patria Grande o colonia”, (que recomendamos leer para entender nuestras realidades), donde entre otros aspectos señala: “El patrón de acumulación caracterizado por la preeminencia del gran capital comercial y financiero, aliado con los capitales trasnacionales, acentuó la dependencia.
Se incrementó la transferencia de recursos al exterior, la subordinación a las decisiones tomadas en el exterior y la vulnerabilidad frente a los avatares del contexto mundial.
El persistente saldo negativo del rubro, utilidades e intereses evidencia la transferencia creciente de recursos al exterior. El promedio cercano a los 500 millones durante el lapso 2004-2007, se elevó el último trienio superando los 1100 millones en el 2010.
Se ha agregado además la pérdida de patrimonio nacional público y privado. Frigoríficos, cervecerías, arroceras pasaron a manos de capitales brasileños, la cadena forestal a grandes grupos económicos europeos y estadounidenses, los supermercados tienen una fuerte presencia de capitales franceses, sectores de la industria química y automotriz están controlados por capitales de Estados Unidos. Tierras, empresas y recursos en manos de capitales foráneos significa que se tomen decisiones locales en función de estrategias de desarrollo ajenas a las necesidades del país. El rico patrimonio de los orientales se continúa vendiendo “al bajo precio de la necesidad”.
Los préstamos obtenidos para pagar deuda externa implican condicionamientos tendientes a la continuidad de políticas económicas de subordinación al exterior y nefastas para el pueblo”.
De esta forma aparece esta empresa impersonal, en áreas comerciales que brindan un servicio total en una variedad de artículos que hacen que el consumidor cubra todas sus necesidades en su interior.
El supermercadismo se impone de una forma u otra, con estudios de mercado hecho por empresas consultoras y grandes capitales que pueden trabajar hasta varios meses por bajo de las ganancias, hasta eliminar o debilitar, total o parcialmente la pequeña competencia local y así imponer su “reglas de juego”. Actualmente han desarrollado otras estrategias como el permanecer con sus puertas abiertas los días feriados o trabajar con horarios extendidos lo que limita aún más las posibilidades de subsistencia del pequeño comerciante de barrio.
Cuentan a favor con la opinión de un número importante de consumidores defensores de ese estilo comercial, o los que piensan obtener “mejores precios” lo que en muchos casos es un dato erróneo. Quizás nos falta mucha conciencia al respecto.
Otro dato a favor es que es muy difícil realizar estudios certeros de las repercusiones concretas de estos emprendimientos en zonas delimitadas. Generalmente se ubican en zonas muy estratégicas y en algunos casos da la sensación de convertir el lugar en un pequeño polo de desarrollo. Sin embargo esta aseveración no resiste a la más elemental afirmación de que si la demanda es la misma, y se establece un comercio que se queda con el mayor porcentaje de la misma, indudablemente el resto perderá ingresos.
No son buenos empleadores, -solo basta observarlo en el continuo cambiar de operarios-, los que además reciben remuneraciones por el límite de salario mínimo.
Por otra parte hay muy poca utilización de recursos locales. Las construcciones de sus edificios prácticamente, en las dimensiones que ellos la hacen y con los métodos y elementos actuales no utilizan casi mano de obra.
Generalmente no van a utilizar nada de la comunidad. Harán sus compras al por mayor en grandes solicitudes centrales que podrán venir de lo nacional, pero no dudamos en afirmar que el mayor ingreso de mercaderías viene del exterior, por lo que tampoco le compran al verdulero, al panadero, al distribuidor local o a la pequeña industria nacional que va quedando.
Es escalofriante solo pensar la diferencia de precios que se puede obtener entre una compra de esa dimensión, para varios supermercados, con las que puede obtener el “bolichero de barrio”, en su insignificantes adquisiciones en artículos que muchas veces terminan al público al mismo o por debajo del precio de esa gran competencia.
Es claro darse cuenta quien se lleva toda la ganancia y quien podrá resistir mayor tiempo frente a condiciones adversas.
Sin embargo frente a fuertes crisis estos capitales “golondrinas”, despegan rápidamente y se instalan en nuevas zonas conquistando otros mercados.
Su repercusión, como decíamos antes, muchas veces es lenta y poco advertible a corto plazo, sin embargo en algunas ciudades del interior donde se han instalado, el cierre de pequeño comercio lindero es inminente en una realidad que llega incluso al abandono de los locales (poner bloques en ventanas y puertas), por no poderle encontrar otro destino.
En el país existe una reglamentación que limita las grandes superficies a 200 metros cuadrados, pero la misma puede ser no cumplida por el poder político de turno, -único responsable de las adjudicaciones de permisos-, si considera en su criterio que lo puede hacer.
Debilidades del poder político de turno frente a los grandes capitales desgraciadamente conocemos muchas.
A esta altura “nada podemos esperar sino de nosotros mismos”, por lo que se hace imperiosa una toma de conciencia clara al menos del destino que tendrá la utilización de nuestros propios recursos.
Tomar conciencia y dejar de lado indeferencia frente al rumbo que va tomando nuestra economía.
La industria nacional ya sufrió un crudo golpe sobre todo a partir de los años '80, y quedó resumida frente a un país y a la voz de los actuales políticos que parece que todo lo mueve la inversión extranjera. El grado es tal, que en muchos políticos parece que el ciudadano uruguayo ya no le importa, es de segunda e incapaz de generar desarrollo, hoy el tema es cuidar a “raja tabla”, al “Sr. inversionista”, “estampa del actual desarrollo económico”.
No podemos aceptar que un país minado de inversiones extranjeras, de capitales foráneos y saqueadores, que vienen solo por nuestros recursos y ganancias -las que luego invertirán para desarrollar sus pueblos de origen- sea una región de desarrollo.
Si tan bien le va al país, ¿por qué no suben las jubilaciones de hambre que las hay por miles?, ¿por qué no suben los salarios y los recursos dedicados a la salud, a la enseñanza o a la seguridad pública?.
Si nos va tan bien como dicen los discursos políticos, ¿por qué el Estado uruguayo pierde pie frente a las privatizaciones o a las asociaciones con privados? ¿0 no saben hacer otra cosa?.
Estas épocas requieren desafíos diferentes, dejar de ser actores pasivos o meramente contemplativos para buscar mecanismos de accionar y de organización que tiendan a revertir este crudo escenario que tenemos sobre la mesa.
Es tiempo de fuertes compromisos entre los que producen, los que venden y los que consumen, través de redes sociales y económicas que favorezcan a todos.

Eduardo Hernández
MOVIMIENTO AVANZAR
ASAMBLEA POPULAR
eghernandez@adinet.com.uy

EDUCACIÓN: EL GOBIERNO JUNTO CON SUS “AMIGOS PARLAMENTARIOS” SE ENCAMINA HACIA UN NUEVO PASO DE DESTRUCCIÓN DE LA EDUCAC IÓN PÚBLICA.

ANTE LA SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA.

La Educación Pública Nacional atraviesa momentos críticos ante el embate del gobierno seudoprogresista y proimperialista del FA junto a los partidos de la derecha tradicional, para imponer las recetas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Este impulso reaccionario es claramente un mandato de las Cartas de Intención que condicionan también la política económica de este gobierno, la “reforma del estado” favoreciendo las privatizaciones, el aumento de la Deuda Externa y la profundización de la dependencia del imperialismo.
Muchos factores están presentes a la hora de examinar lo que acontece en el campo educativo nacional. Fruto de la profunda desindustrialización acontecida desde los ’90, de y de una economía cada vez más dependiente de los “mercados internacionales”, asistimos a un deterioro de las condiciones de vida de cientos de miles de familias obreras que no encuentran en la Educación Pública los contenidos y las formas para ingresar al mundo del trabajo digno. El hambre, las crisis de las familias humildes, la estigmatización de los niños y jóvenes sumergidos en la pobreza condiciona su lugar de estudiante, la adquisición de los conocimientos y el involucramiento de estas generaciones con los centros de estudio.
Por ello, los lugares de enseñanza se adaptan a servir como “contenedores” y “depósitos” de jóvenes, que tiene como base el escaso presupuesto en la educación a los que se suman problemas burocráticos -donde no se ha construido ni un liceo en años y son muy escasas las reparaciones y construcciones de aulas- se profundiza el estado de crisis. Este gobierno del oportunismo, continuando a los anteriores, es totalmente responsable del agravamiento permanente de esta situación.
Desde hace dos años los números y promedios que manejan organismos internacionales y los propios del INE, señalan aspectos negativos de repetición, abandono, bajos rendimientos y lo significativo del dato donde el 50 % de adolescentes y jóvenes hasta 24 años no asiste a centro de estudio formal o abandonó el pasado año. Ante ello tanto el gobierno y las diferentes administraciones educativas arremeten contra los docentes, sobreabundan los discursos sobre la supuesta “falta de compromiso y corazón” en la tarea de enseñar.
Para empezar a hablar en serio y como mínimo debemos exigir: construcción y reparación de liceos, salario mínimo de media canasta familiar para docentes (por 20 horas semanales) y no docentes, y 20 alumnos por grupo para que sean tratados y atendidos como se merecen los hijos de los trabajadores, más aún en el marco de la grave situación social en que vivimos.
Repitiendo recetas de antaño, traen como falsa innovación las premisas de los organismos de crédito internacional, expuestas desde Washington en 1995 en las que imponen la introducción de los intereses privados del mercado (entiéndase monopolios imperialistas) en la gestión de los centros educativos. No alcanza que la mayoría absoluta de los Directores de los Entes de la Enseñanza sean designados según conveniencia del gobierno, a su vez, también incluirían Directivos Privados en propuestas de Universidades en el interior, o en el caso del proyecto de ley del Instituto Técnico Superior (ITS). La propuesta es generar cursos recortados, rápidos y listos para el mercado, y así lo ha presentado el acuerdo entre los partidos parlamentarios con el gobierno.

¿Universidad Tecnológica?
La propuesta final que se escuchó al Presidente de la República, luego de una larga campaña haciendo anuncios “a diestra y siniestra”, -en una muestra más de falta de seriedad a la hora de encarar la educación de las futuras generaciones-, fue la de la creación de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTU). De esta forma y por medio de los cambios de denominación se terminará desmantelando y cerrando un tradicional ente educativo que durante 130 años ha forjado la formación de los jóvenes en el mundo del trabajo.
Esta propuesta no contempla en nada la tradición educativa de dicha institución, ni los planteos docentes, ni las necesidades de sus alumnos actuales y pretende borrar por completo lo emanado del Congreso de la Educación Maestro Julio Castro, en su “Proyecto Borrador de Ley de Educación” que significó la opinión y el trabajo de miles de ciudadanos del país. Por otra parte ya han anunciado un nuevo Congreso que de alguna forma puede dar a pensar que convalidará la intención política de los partidos políticos que hoy acompañan al gobierno en ese proyecto de reforma educativa que todos defienden, menos los alumnos, los docentes y los padres.
El desmantelamiento de la UTU, es una realidad que se dará de diferentes formas. La Ley de Educación votada en el Gobierno de Tabaré Vázquez, propone la creación de un nuevo desconcentrado de la educación que se encargará de todo el Ciclo Básico. (Del cual hasta el momento se desconoce el contenido curricular que tendrá). De esta forma la UTU de hecho perderá el Ciclo Básico Tecnológico que se da en las Escuelas urbanas, el FPB (Formación Profesional Básica, equivalente al Ciclo Básico, creado para jóvenes desertores del sistema) y los Ciclos Básicos que brindan las Escuelas Agrarias en su modalidad de Alternancia, adaptada a los requerimientos de los hijos de los productores rurales y ampliamente inserto en sus realidades.
Esos diferentes Ciclos Básicos, son la principal franja de ingresos de alumnos a la UTU.
Por otro lado la misma Ley de Educación señala que los actuales Cursos Básicos y medios que hoy brinda la UTU (de una gama muy variada) y que forman obreros y operarios a lo largo y ancho del país, además de múltiples oportunidades laborares, sean asumidos por las diferentes Intendencias Municipales y/o por ONGs.
Los anuncios del Presidente hablan de un instituto de nivel terciario. Es decir para que puedan ingresar alumnos que hayan culminado toda la enseñanza secundaria.
¿Desconocen que la historia de la UTU, siempre fue en la formación de nivel secundario?
¿Qué piensan hacer con todos los edificios que hoy tiene la UTU en todas las localidades?
¿Cuál va a ser el destino de todos sus talleres?
¿Qué destino tendrán las más de 20 Escuelas Agrarias que están por todo el país y sus grandes predios de campo?
¿Es este el apoyo que le da el gobierno a la formación de nuestros obreros y al desarrollo del Uruguay Productivo?

¡EL PROMEJORA EMPEORA!
Bajo los falsos argumentos de “autonomía” de centros educativos se fomenta una verdadera atomización y competencia por recursos y rendimientos, al estilo del mercado capitalista. Los fondos “concursables” o “eventuales según proyecto” será la metodología que regule el magro presupuesto público en los diferentes lugares de enseñanza, y también se impondrá una diferenciación en el bolsillo y estabilidad de los docentes. En definitiva, una forma de descomponer el sistema educativo público, segregando entre liceos que rindan por encima de otros, compitiendo recursos, profundizando la brecha entre estudiantes y docentes. Esa es la finalidad del “PROMEJORA” y otros programas realizados por “especialistas” de escritorio.
La Asamblea Popular reitera su total respaldo a la lucha docente por una Educación Pública digna para nuestro pueblo, en particular a la lucha combativa desarrollada en los últimos meses por los sindicatos de ADES Montevideo y la filial de San José, donde la militancia clasista logró cambiar la correlación de fuerzas, derrotando al oportunismo oficialista, que es mayoría en la dirección de FENAPES. Ambos han sido ejemplos de cómo pararse frente a estas administraciones regresivas; obligando a suspender la toma de liceos por parte del PROMEJORA en diciembre pasado.
Asimismo condenamos la represión y la criminalización ejercida ante la ejecución de las medidas gremiales adoptadas en sendas Asambleas Generales, responsabilizando al gobierno de actitudes reaccionarias contra los gremios de la enseñanza.
Destacamos y apoyamos las medidas de lucha combativa y los avances de organización clasista que vienen desarrollando los maestros y los que están desarrollando los docentes y funcionarios de la UTU.
Sumamos a ello que en los últimos días, el Rector de la Universidad, Rodrigo Arocena, reconociera públicamente, en el semanario Búsqueda, fuertes “dificultades” para elevar un proyecto de reforma de la Ley Orgánica universitaria al parlamento. Por ello han luchado sacrificada y firmemente, las agrupaciones combativas y la militancia consecuente en los últimos tres años, derrotando las maniobras de la mayoría de la FEUU y del propio Rector, impidiendo una acción oportunista de entrega de conquistas históricas como se viene haciendo con la Educación toda.

¡Convocamos a la solidaridad y a la lucha combativa!
Ante uno de los presupuestos educativos más bajos del continente, con salarios docentes sumergidos, ante el deterioro de la infraestructura y la sumatoria de cargos políticos superfluos en todos los entes de la enseñanza, se recorre un camino de retroceso histórico mediado por un intervencionismo de Blancos, Colorados junto al gobierno entreguista, para asegurar la imposición de las recetas internacionales.
En la vereda opuesta la Asamblea Popular manifiesta su apoyo y convoca a la solidaridad con las luchas que vienen realizando los docentes, estudiantes y funcionarios, y con sus justos reclamos. Creemos que fortaleciendo ese rumbo de lucha combativa es posible detener estos proyectos destructivos de los más caros valores de nuestra Educación Pública. Por mínimo de un 6% del PBI para la enseñanza pública, por la real autonomía y el cogobierno para todo el sistema educativo-público nacional, basado en los docentes, funcionarios y estudiantes. Fortalecer la infraestructura y crear más centros de estudio, dotarlos de materiales y todo lo necesario para los estudiantes. Para ello es más que necesario que los docentes obtengan salarios dignos y el reconocimiento en el trabajo que realizan.


Ahora más que nunca:
¡Arriba la lucha en defensa de nuestra Educación Pública al servicio del pueblo ASAMBLEA POPULAR - 14 de

Febrero 2012