Eduardo Hernández – Movimiento AVANZAR
En la marcha realizada el miércoles pasado participaron, de alguna manera, varias generaciones.
Está presente la fuerza nueva de la juventud que viene movilizándose por sus derechos y reivindicaciones, y lo hacen en actos públicos y en la calle.
Mientras tanto otras fuerzas políticas se ponen a juntar firmas para ver cómo los encarcelan antes y con menor edad, en vez de hacer proyectos para lograr encontrar recursos que le brinden a estos muchachos mejor educación y alternativas de futuro.
Con esta baja de la imputabilidad ¿qué van a lograr?. Solo serán más jóvenes los que delincan en el futuro, y más baja la edad promedio de los que se encuentren privados de libertad.
La delincuencia no nace por sí sola. La origina una sociedad y un sistema económico sin expectativas próximas.
Muchos jóvenes no pueden satisfacer sus expectativas laborales y otros lo hacen en lugares donde los salarios están muy por debajo de su preparación.
Por otro lado el entorno social y cultural, que se va deprimiendo, se convierte en un terreno muy fértil para el desarrollo de la delincuencia.
Ya quedó demostrado que los diferentes planes de asistencialismo instrumentado por el gobierno frenteamplista nada pudieron hacer para revertir la situación, sino todo lo contrario, consolidaron la marginación.
Hoy a nadie le queda duda que vivimos en circunstancias de total inseguridad y que ha dañado profundamente a muchas familias uruguayas. Pero esto no se revierte con una baja en la edad de imputabilidad, ni con nuevos centros carcelarios, sino con medidas serias que apunten a revertir definitivamente el tema. Desde Asamblea Popular lo hemos proclamado, en diferentes documentos. A esta altura no dudamos en afirmar, que si esto no se hace a corto plazo se generará una situación incontrolable e irreversible para toda la sociedad.
En otro extremo, compartimos la manifestación con compañeros jubilados y pensionistas que no están decididos a doblegarse frente a un escenario tan injusto para la tercera edad, donde miles de jubilados perciben jubilaciones de hambre y viven en condiciones pésimas en lo que refiere además al cuidado de la alimentación, de la salud y de la vivienda.
Poco a poco han ido sembrando respuestas positivas en sus pares, por ello es bueno felicitarlos por el gran logro electoral obtenido en instancias de elecciones en el BPS. Es indudable que el trabajo de la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas del Uruguay, con su fuerza y convicción, ha dejado su semilla.
En tercer lugar no queremos dejar de mencionar nuestro gran orgullo frente a un nuevo aniversario de la Asamblea Popular, celebrado con las luchas del pueblo en la calle.
Luchas que se habrán de multiplicar en todos los ámbitos, en la medida que se continúe profundizando este modelo capitalista, imperialista, saqueador de nuestros recursos.
Hoy por hoy, es la ASAMBLEA POPULAR la que mantiene muy en alto la bandera de la izquierda, la bandera del artiguismo, y ya no nos cabe ninguna duda que estos dirigentes que están a la cabeza del gobierno, o del sindicalismo oficial, han claudicado en sus principios y en sus luchas entregándose por completo, -como fieles títeres-, al poder económico imperante.
Ya entregaron la educación, la salud, las empresas estatales, y lo que es peor, nuestra propia tierra incluyendo ahora, las riquezas no renovables del subsuelo, riquezas que nos pertenecen a todos como nación. Es decir, que están condenando y vendiendo como baratijas, las posibilidades de desarrollo económico reales de esta generación y de las generaciones futuras.
Hoy en el campo tenemos la universalidad de los agronegocios de las multinacionales, del eucaliptus primero y de la soja después. De una forma expansiva se está terminando con todos los modelos de producción a mediana y pequeña escala nacional.
Primero recibimos en nuestro país a las pasteras de celulosa, de las cuales una ya funciona desde hace tiempo y otras aparecen en construcción o en carpeta. Ahora sabemos que está sobre la mesa de trabajo de los gobernantes el megaproyecto minero de Aratirí, con el que se estará entregando la riqueza del subsuelo.
La consolidación del agronegocio aceleró de manera vertiginosa el proceso de sustitución de capital por trabajo. La contracción del empleo, sumado a la concentración de la producción y el desalojo de los productores de menor escala, supone un proceso más acelerado de vaciamiento del campo. Eso se llama expulsión de productores y sustitución por otros rubros, que ya no van a estar en manos uruguayas sino en manos de las multinacionales.
Cabe preguntarse: ¿ qué se hace desde el gobierno?, ¿de qué lado están?.
Porque están viendo al igual que nosotros, cómo se contamina el medio ambiente, cómo se contaminan nuestros ríos y arroyos, cómo se extranjeriza la tierra y se pierden las riquezas del subsuelo.
Sin duda, se han transformado en los principales actores de este modelo económico perverso para llevar adelante los intereses de quienes se benefician con él. En este sentido, superaron ampliamente a sus colegas de los partidos tradicionales.
Hoy hablan de las grandes cifras, de los grandes números, que se manejan a nivel de las multinacionles, porque al pueblo no le llegan esos números, al pueblo –lamentablemente- le tocan las migajas. Migajas para los jubilados, para los profesores y maestros, para todo el sistema educativo, para la salud, y migajas para la juventud a las que se les priva la oportunidad de generar expectativas alentadoras para su futuro.
Es lamentable descubrir que ni siquiera se ha instrumentado un sistema básico tributario que exija a las multinacionales, aportar de sus enormes ganancias, recursos para el financiamiento de los diversos sectores de la sociedad uruguaya, y cumplir así con un principio básico de justicia social,
Ante esta actitud de quienes gobiernan que peca de obediencia ciega y de servilismo, no nos queda otra opción que denunciar y luchar. No podemos pasar a la historia como una generación tan jodida… que se entrega por completo.
El 1ero de mayo tendremos dos actos: uno convocado por los trabajadores clasistas y el otro organizado por los patrones con la presencia de sus “obedientes” dirigentes del sindicalismo oficial.
Por eso estamos convocando al acto que se realizará a la hora 13 en la Plaza 1ero. de Mayo.
Estamos además exhortando a todos a levantar la bandera de Artigas -la bandera de la dignidad- en cada barrio, en cada zona, en cada departamento nacional. Y convocamos a los fogones artiguistas porque hay que construir de nuevo el proyecto de Nación. A esta altura del partido, ya es un problema de sobrevivir como Estado poniendo freno a un modelo económico que succiona las principales riquezas y hace que nuestro país sea más pobre día a día.
Está presente la fuerza nueva de la juventud que viene movilizándose por sus derechos y reivindicaciones, y lo hacen en actos públicos y en la calle.
Mientras tanto otras fuerzas políticas se ponen a juntar firmas para ver cómo los encarcelan antes y con menor edad, en vez de hacer proyectos para lograr encontrar recursos que le brinden a estos muchachos mejor educación y alternativas de futuro.
Con esta baja de la imputabilidad ¿qué van a lograr?. Solo serán más jóvenes los que delincan en el futuro, y más baja la edad promedio de los que se encuentren privados de libertad.
La delincuencia no nace por sí sola. La origina una sociedad y un sistema económico sin expectativas próximas.
Muchos jóvenes no pueden satisfacer sus expectativas laborales y otros lo hacen en lugares donde los salarios están muy por debajo de su preparación.
Por otro lado el entorno social y cultural, que se va deprimiendo, se convierte en un terreno muy fértil para el desarrollo de la delincuencia.
Ya quedó demostrado que los diferentes planes de asistencialismo instrumentado por el gobierno frenteamplista nada pudieron hacer para revertir la situación, sino todo lo contrario, consolidaron la marginación.
Hoy a nadie le queda duda que vivimos en circunstancias de total inseguridad y que ha dañado profundamente a muchas familias uruguayas. Pero esto no se revierte con una baja en la edad de imputabilidad, ni con nuevos centros carcelarios, sino con medidas serias que apunten a revertir definitivamente el tema. Desde Asamblea Popular lo hemos proclamado, en diferentes documentos. A esta altura no dudamos en afirmar, que si esto no se hace a corto plazo se generará una situación incontrolable e irreversible para toda la sociedad.
En otro extremo, compartimos la manifestación con compañeros jubilados y pensionistas que no están decididos a doblegarse frente a un escenario tan injusto para la tercera edad, donde miles de jubilados perciben jubilaciones de hambre y viven en condiciones pésimas en lo que refiere además al cuidado de la alimentación, de la salud y de la vivienda.
Poco a poco han ido sembrando respuestas positivas en sus pares, por ello es bueno felicitarlos por el gran logro electoral obtenido en instancias de elecciones en el BPS. Es indudable que el trabajo de la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas del Uruguay, con su fuerza y convicción, ha dejado su semilla.
En tercer lugar no queremos dejar de mencionar nuestro gran orgullo frente a un nuevo aniversario de la Asamblea Popular, celebrado con las luchas del pueblo en la calle.
Luchas que se habrán de multiplicar en todos los ámbitos, en la medida que se continúe profundizando este modelo capitalista, imperialista, saqueador de nuestros recursos.
Hoy por hoy, es la ASAMBLEA POPULAR la que mantiene muy en alto la bandera de la izquierda, la bandera del artiguismo, y ya no nos cabe ninguna duda que estos dirigentes que están a la cabeza del gobierno, o del sindicalismo oficial, han claudicado en sus principios y en sus luchas entregándose por completo, -como fieles títeres-, al poder económico imperante.
Ya entregaron la educación, la salud, las empresas estatales, y lo que es peor, nuestra propia tierra incluyendo ahora, las riquezas no renovables del subsuelo, riquezas que nos pertenecen a todos como nación. Es decir, que están condenando y vendiendo como baratijas, las posibilidades de desarrollo económico reales de esta generación y de las generaciones futuras.
Hoy en el campo tenemos la universalidad de los agronegocios de las multinacionales, del eucaliptus primero y de la soja después. De una forma expansiva se está terminando con todos los modelos de producción a mediana y pequeña escala nacional.
Primero recibimos en nuestro país a las pasteras de celulosa, de las cuales una ya funciona desde hace tiempo y otras aparecen en construcción o en carpeta. Ahora sabemos que está sobre la mesa de trabajo de los gobernantes el megaproyecto minero de Aratirí, con el que se estará entregando la riqueza del subsuelo.
La consolidación del agronegocio aceleró de manera vertiginosa el proceso de sustitución de capital por trabajo. La contracción del empleo, sumado a la concentración de la producción y el desalojo de los productores de menor escala, supone un proceso más acelerado de vaciamiento del campo. Eso se llama expulsión de productores y sustitución por otros rubros, que ya no van a estar en manos uruguayas sino en manos de las multinacionales.
Cabe preguntarse: ¿ qué se hace desde el gobierno?, ¿de qué lado están?.
Porque están viendo al igual que nosotros, cómo se contamina el medio ambiente, cómo se contaminan nuestros ríos y arroyos, cómo se extranjeriza la tierra y se pierden las riquezas del subsuelo.
Sin duda, se han transformado en los principales actores de este modelo económico perverso para llevar adelante los intereses de quienes se benefician con él. En este sentido, superaron ampliamente a sus colegas de los partidos tradicionales.
Hoy hablan de las grandes cifras, de los grandes números, que se manejan a nivel de las multinacionles, porque al pueblo no le llegan esos números, al pueblo –lamentablemente- le tocan las migajas. Migajas para los jubilados, para los profesores y maestros, para todo el sistema educativo, para la salud, y migajas para la juventud a las que se les priva la oportunidad de generar expectativas alentadoras para su futuro.
Es lamentable descubrir que ni siquiera se ha instrumentado un sistema básico tributario que exija a las multinacionales, aportar de sus enormes ganancias, recursos para el financiamiento de los diversos sectores de la sociedad uruguaya, y cumplir así con un principio básico de justicia social,
Ante esta actitud de quienes gobiernan que peca de obediencia ciega y de servilismo, no nos queda otra opción que denunciar y luchar. No podemos pasar a la historia como una generación tan jodida… que se entrega por completo.
El 1ero de mayo tendremos dos actos: uno convocado por los trabajadores clasistas y el otro organizado por los patrones con la presencia de sus “obedientes” dirigentes del sindicalismo oficial.
Por eso estamos convocando al acto que se realizará a la hora 13 en la Plaza 1ero. de Mayo.
Estamos además exhortando a todos a levantar la bandera de Artigas -la bandera de la dignidad- en cada barrio, en cada zona, en cada departamento nacional. Y convocamos a los fogones artiguistas porque hay que construir de nuevo el proyecto de Nación. A esta altura del partido, ya es un problema de sobrevivir como Estado poniendo freno a un modelo económico que succiona las principales riquezas y hace que nuestro país sea más pobre día a día.
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