La campaña de adhesiones a la Asamblea Popular a nivel nacional se viene desarrollando en forma creciente. En menos de un mes, sin recursos publicitarios y casi en base a iniciativa de la misma gente se han logrado superar ampliamente las 7000 firmas. Acá en San José también la adhesión ha sido muy significativa. Se han logrado varios centenares y siguen llegando vecinos interesados en hacerlo o llamando por teléfono para que se pase por la casa para hacer su registro. Por otra parte, han hecho su adhesión notorios dirigentes de la izquierda departamental. Tal es el caso de Teresa Vera, vecina rodriguense, ex funcionaria de la Salud, militante de toda la vida, quien se integró en la semana pasada a la Asamblea Popular.
Para que las bases vuelvan a tener el poder del pueblo
Teresa Vera, es una compañera que no necesita presentación. Ella firmó su adhesión y se ha incorporado al trabajo militante. Así es como todos los días seguimos sumando voluntades en este camino que hemos emprendido. Compañeras como Teresa significan la reserva ideológica que por suerte aún tiene nuestro país, son las personas que, a pesar de los años de militancia que llevan, quieren volver a la lucha y no resignarse. Saben muy bien que los verdaderos cambios están en el pueblo, ese mismo pueblo al que este gobierno les dio la espalda, para recibir las mejores calificaciones de las multinacionales y de los organismos financieros internacionales. Arriba los compañeros como Teresa, en ellos está el verdadero sentir y pensar de la izquierda uruguaya.
“Esta Asamblea Popular que se está conformando, trata de recuperar lo más puro de lo que era la izquierda, con lo que soñamos todos, la utopía del Frente igualitario, antiimperialista, antioligárquico. No este Frente en lo que lo han convertido en este momento. Esta Asamblea Popular, tiene que ser justamente eso, una Asamblea donde nos reencontremos todos aquellos que todavía tenemos el sueño y la utopía de ser iguales, de tener todos el mismo peso, de poder opinar, donde las bases sean de vuelta la fuerza y motor de la fuerza política, no las cúpulas. Estás cúpulas que hacen y deshacen sin pensar en que las bases son las que traen los votos, las que acarrean la voluntad de la gente y las que tienen que lidiar con la de todos los días. Eso es lo que pretendemos de la Asamblea Popular, poder reivindicar esos viejos sueños, reeditar esas viejas ilusiones, esas viejas aspiraciones y que las bases vuelvan a tener esas fuerza, ese poder, el poder del pueblo”.
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