En este departamento, el Partido Nacional ha gobernado en forma casi ininterrumpida a lo largo de la historia y en los últimos 25 años.El chiruchismo herrerista le ha puesto su sello, a un estilo de conducción propio. Juan Chiruchi, que compartió los escenarios y las acciones con los mejores exponentes de la pasada dictadura cívico-militar, -de los cuales obtuvo las mejores calificaciones y cargos de confianza, pasaría oportunamente el “cuello de botella”, que lo transformaría en un Intendente electo por voto democrático y de ahí en más su particular estilo de conducción lo ha transformado en unos de los actores políticos de más larga trayectoria en los últimos tiempos. Frente a él se ha presentado muy poca cosa. Dentro del Partido Nacional las corrientes mayoritarias que significaban el wilsonismo de Por la Patria, y el Movimiento de Rocha, allá por el año 1985, se le fueron desgastando por falta de liderazgo nacional y local lo que condujo a que se le plegaran con el paso de los años. El mismo camino recorrió la gente del ex candidato a la presidencia Larrañaga, quienes en último período han terminado haciendo una oposición ficticia, consumado en la aceptación de cargos de confianza en su administración. Es la misma historia para el Partido Colorado. Un Partido que llegó a tener, en su momento uno de los diputados que posee el departamento y una presencia muy importante en la Junta Departamental, siendo la segunda fuerza, terminó desapareciendo por completo del departamento. Tal es así que en este período no posee ni un Edil. Muy significante en este proceso fue el trabajo del batllista Zunino, quién después de haber logrado una muy importante votación, que por muy poco, no lo consolidó como diputado, termina plegando a su grupo al chiruchismo. Ese fue su final y el de su partido. El progresismo frenteamplisma, que se levantaba perezosamente en años atrás consolidándose en la segunda fuerza del departamento, ha imitado de último, el camino del Partido Colorado. El pasado año 2007, ha sido el más significativo en esta fusión, aunque ahora y sobre los tiempos electorales se quiera mostrar otra cosa. Recordemos entre otras cosas el viaje de la diputada emepepista a Brasil a buscar inversiones junto a Juan Chiruchi, los reiterados viajes a Montevideo de la cúpula frenteamplista y chiruchista, para hacer gestiones en común para la zona de Ciudad del Plata, los votos de toda la bancada progresista de la Junta Departamental para la compra de un edificio, por unos U$S 500.000, (saltando las prioridades en otras áreas que posee el departamento) y sobre todo las múltiples reuniones del actual Presidente de la Mesa Política del Frente Amplio con el Intendente. El Presidente progresista, que no podía variar el posicionamiento y los cuestionamientos de los grupos radicales (AVANZAR, 26 de Marzo y Corriente de Izquierda), hoy por fuera de la orgánica, frecuentaba periódicamente el despacho de Juan Chiruchi, a quién mantenía informado de toda la situación. ¿Qué pasó en este año 2008?. ¿Chiruchi no necesita más nada del Frente y por eso no los llama más a su oficina?. ¿O la causa de las reuniones eran los planteos que en la interna frenteamplista hacían los grupos radicales?. De esta forma se “entregó”, también una fuerza que posee nada menos que el gobierno nacional, representación parlamentaria y una fuerte bancada de curules. Muy pobre o nula ha sido su oposición departamental. Ya en la última elección departamental se denotaba la decadencia progresista ya que los principales dirigentes de los grupos mayores del Frente concurrieron a San José en reiteradas oportunidades para convencer al ex-intendente blanco Jorge Cerdeña para que fuera candidato. Frente a esto se manifestaron también fuertemente los grupos radicales que de ninguna forman aceptaban el hecho por sus características y además porque se pasó por encima de toda la orgánica. El tiempo y la gente en las urnas les dio la razón. No creció el Frente electoralmente y algunos grupos que apoyaron la candidatura de Cerdeña perdieron hasta un 70% de su electorado en 5 meses mientras sectores radicales crecieron más de un 200%. Por su parte, las tres representaciones parlamentarias progresistas que ha tenido el departamento han sido a nuestro entender de una gestión muy pobre. La mayoría de ellos desconocidos, que logran el cargo por pertenecer a la lista más votada al Senado. Pero no es la gestión del chiruchismo, sino la acción de la oposición la que se embretó sola. Porque San José es un departamento más en el escenario nacional, no una “isla” como quiso hacer creer Chiruchi, a la opinión pública en el Programa de Neber Araujo de Canal 12. En San José, las obras significativas del chiruchismo como la caminería rural es muy precaria ya que requiere de un intenso mantenimiento atado a las inclemencias del tiempo y además no ha sido modernizada, de acuerdo a los cambios surgidos en los medios de transporte, -es la única que se ha efectuado en estos 20 años. Las vías urbanas, tienen las mismas características. Su mantenimiento es continuo y además se hace de muy mala forma. Salvo los cascos urbanos como el existente en San José realizado por viejas administraciones, el resto es de baja calidad. Por otra parte zonas urbanas completas, como varias Ciudad del Plata, carecen de mantenimientos o del elemento “insignia” de Chiruchi, el “cordón cuneta”. Es además una gestión sumamente lenta en sus acciones. El año pasado estuvieron todo el año para resolver un problema de limpieza que dañaba fuertemente la imagen de la ciudad de San José y el nivel de vida de sus habitantes. Las inversiones en cultura, educación o políticas sociales son muy escasas o casi nulas. Los discursos desde el ejecutivo han estado minado de promesas de radiación de inversiones, de las cuales el porcentaje mayor nunca llegaron a su conclusión y otras fueron un fiasco que terminaron en la justicia. San José posée los mismos índices de desocupación obrera que cualquier departamento del país y en los últimos años ha perdido muchas de sus industrias históricas. El éxodo-rural urbano sigue al mismo paso y cada día son más amplio los cinturones de pobreza entorno a los centros poblados. Sin embargo no ha habido nunca desde el ejecutivo una acción firme en defensa de la pequeña y mediana empresa tanto industrial como agropecuaria y lo poco que subsiste lo hace en base al empeño de sus responsables. San José no tiene desarrollo y promoción de sus recursos turísticos naturales, siendo que posee, el mismo potencial que Colonia, Canelones y Maldonado. Por todo eso sabemos que existe en el departamento un porcentaje de la población muy alto que comprende y no está de acuerdo con este estilo de conducción. Ya es tiempo de que entendamos la necesidad de desenmascarar los dobles discursos, esos que se hacen para conseguir “un carguito”, pero que luego terminan con una muy triste actuación. Debemos gestar con la más amplia participación de la gente, nuevos escenarios que conduzcan efectivamente a obtener logros verdaderos para el departamento. Deberemos apostar fuertemente a cambiar el voto si no queremos seguir teniendo diputados “pintados”, ediles que no se les conoce “ni la voz” y candidatos a intendentes que el único logro que consiguen efectivamente es algún cargo político como “premio consuelo”.
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